Nómadas digitales

En un artículo aparecido en el blog de la Fundación Bill & Melinda Gates, en agosto de 2013, se mencionó una idea que ha devenido en proyecto social, acerca de valorar más que un título universitario, la creatividad y habilidades de los recursos humanos al interior de una compañía. El paradigma oficial exige que cualquier aspirante a un trabajo asalariado demuestre su grado académico y sus talentos especializados mediante diplomas, títulos y demás documentos oficiales, expedidos por instancias públicas educativas. Sin embargo, esto ha comenzado a cambiar de manera gradual en la medida en que muchas empresas de Tecnologías de la Información y de la Comunicación, requieren para su desempeño y concreción de proyectos, a especialistas técnicos y nómadas digitales que seguramente tendrá experiencia directa pero aún carecerán de acreditaciones universitarias.
El valor del saber
Los trabajos del futuro se relacionan más que con títulos académicos, con experiencia y conocimientos otorgados por la vida misma. Habilidades manuales y verbales, oficios desempeñados desde la niñez o juventud en esta época son mejor valorados que nunca. Dime cuánto sabes y te diré cuánto vales. Y es que las nuevas generaciones, y las tendencias new age llenan de atributos y virtudes intelectuales superiores, en efecto parecieran ser precoces en cuanto a temas tecnológicos se refiere, es como si el haber nacido en la era digital les diera por antonomasia una serie de conocimientos innatos vinculados con los gadgets y los equipos computacionales.
Motivaciones creativas
Un amigo muy estimado de mi época preparatoriana es habilidoso en diseño de páginas web y lenguajes de programación, a pesar de que se graduó en Ciencias Políticas y estuvo metido en un conocido partido de izquierda ahora en decadencia, él ha decidido vivir trabajando desde casa, viajando para echar a andar un ambicioso proyecto de abejas meliponas y de vez en cuando le da por escribir y aprender a usar recursos de audio y video digitales, en miras a cumplir el sueño de hacer cine. Y es que quizá una de las ventajas más audaces del nomadismo tecnológico, sea la de producir más que recursos, el establecimiento de una rutina creativa que puede ser paralela de la meramente laboral, y cuando ambas se compaginan, comienza la verdadera odisea: la de la autorrealización personal.
E-learning
En los tiempos que corren, ya no es necesario matricularse en una escuela para aprender, ni tampoco pasar horas en un salón de clase, basta con tener claro la habilidad que se desea ejercitar o adquirir y buscar el curso on-line que mejor se adapte a nuestros tiempos, presupuestos y técnicas de aprendizaje. Existen varias plataformas focalizadas en el aprendizaje de tecnologías vinculadas al desarrollo de productos (a partir de ideas o negocios emergentes), algunas de ellas son Platzi, Pluralsight, CodeSchool, General Assembly.
La educación en línea ha suscitado que cada vez más personas, de todas las edades, desde nativos digitales precoces y hasta adultos mayores con deseos de seguir aprendiendo, se enlisten en cursos que van desde navegación por internet para principiantes, pasando por diseño de páginas web y creación de podcasts, hasta algunos incluso tan sofisticados como los que ofrece la web Domestika, en donde uno de los talentos de WebCreek, Alber Silva, imparte el de “Introducción al Modelado de Vehículos” y que incluye aspectos generales de Autodesk Maya, Modelado, Corte UV, Texturizado y Rendering.
Knowmad
Este un neologismo que combina las palabras know (saber, conocer) y nomad (nómada), acuñado por John Moravec, en su libro Knowmad Society de 2013. Se dice que hay profesionistas que no buscan dinero, sino libertad. Y es que después de trabajar durante más de una década para el gobierno y coquetear durante algunos otros con la Iniciativa Privada, lo que más se antoja es cambiar de giro y aprovechar otros talentos sin estar atado a un horario, una oficina o un sistema de prestaciones y seguridad social, al menos, así me pasó a mí. De tal suerte, un nómada digital es un profesional que usa las nuevas tecnologías para trabajar, y que se encuentra en movimiento continuo, cambiando de residencia frecuentemente, o bien, trabajando mientras viaja, o viceversa. Por lo general, el nómada digital trabaja de forma remota (desde casa, cafeterías o bibliotecas públicas), en lugar de hacerlo en un despacho u oficina. Basta que tenga una laptop, acceso a Internet y la administración adecuada de su tiempo para lograr cumplir con metas establecidas o con cierto ritmo productivo. Además, el knowmad puede tener múltiples ocupaciones y trabajar para diferentes empleadores, pues él decide cómo dar encauce a su creatividad y darse la oportunidad de realizar ciertos papeles en contextos diferentes, desde el marketing por un lado y el diseño por otro, o bien siendo escritor por las mañanas y guía de turistas por las noches.
Selina CDMX
En las afueras del Centro Histórico de la Ciudad de México, se ubica un interesante edificio al que alguna vez en mis años de joven poeta recuerdo haber entrado en busca de inspiración, en aquel entonces, a ese lugar se le conocía como el Hotel Virreyes, y su bar con tintes vetustos y sus atmósfera en penumbras, lo convertía en un sitio sugerente y adecuado para pasar unas horas fuera del trajín cotidiano de la zona circundante. Hoy en día, ha sido remodelado y convertido en Selina CDMX, un hostal, coworking y punto de encuentro para toda una nueva generación de jóvenes ávidos de aventura y conocimiento. Su estilo fresco e informal, aunque bastante propositivo, además de su filosofía pet-friendly, opciones veganas y wifi gratuito ha trastocado por completo lo que fue este lugar hace tantos años. Es sin duda, una apuesta por la diversidad y el buen gusto, pero sobretodo, un sitio idóneo para trabar amistades y relaciones laborales de última generación.
Nomad summit 2019
México será la sede de una reunión global de nómadas digitales, trabajadores remotos y empresarios en línea, en octubre de este año, y su punto de encuentro será la sede del proyecto Selina en Cancún. Del 11 al 14 de octubre, se darán cita knowmads de todo el mundo para intercambiar ideas y participar en alguna de las conferencias como speakers para compartir con esta comunidad en crecimientos sus casos de éxito y emprendimiento. Algunos de los ponentes de este año serán: Ben Hughes, con su charla sobre cómo crear y administrar un exitoso equipo remoto; Sergio Sala y su ponencia “Solopreneur: De $0-$70k en un año con tan solo 10k suscriptores en Youtube” y Damien Forsythe con su tema “Advertising, Paid Traffic, Remarketing”: más que simples palabras clave.
Nómadas y gónadas
La tendencia del nomadismo digital va a la alza. Tan sólo este mes se ha formado un nuevo grupo de knowmads, otra “tribu” le dicen ellos, la 18, en la Escuela de Negocios para Knowmads, situada en Ámsterdam, en los Países Bajos, desde febrero del 2010. Esta escuela, que no tiene edificio, ni planes de estudio ni mucho menos expide títulos, se basa en una sola idea: la de conformar un equipo multidisciplinario y de orígenes étnicos diversos, alumnos dispuestos a descubrir su verdadero ser y llevarlo a alcanzar sus sueños, creando, trabajando y conectando casi con cualquier persona, en cualquier parte del mundo y en cualquier momento. Lo que me recordó varios de los valores y la filosofía de WebCreek, lo que me llevó a preguntarme, ¿qué tan knowmads somos los colaboradores de la empresa? Basta por ahora de este tema, y esperemos a que a finales de octubre podamos conocer algunas impresiones del summit de knowmads en Cancún. Por lo pronto, seguiré pensando en que al visualizar a los nómadas digitales, no pude evitar ver en la imaginación esas comunas hippies de la década de los 60’s, trabajo, colaboración, amor libre, aunque amor digital, en este caso.