Grafeno: una nueva era para las baterías de Smartphones

Los smartphones actuales pueden realizar múltiples trabajos como grabación de video y fotografía, navegación web y funcionar como consola o reproductor de música. Pero todas estas funciones consumen mucha energía y muchos usuarios experimentan una gran frustración cuando los equipos móviles solo llegan a unas horas de uso con una sola carga.
Por ello, las grandes compañías de smartphones buscan distintas soluciones. Las baterías actuales son de litio y pueden soportar cargas ultrarrápidas, que permiten un 80% en unos 30 minutos. Pero, este tipo de cargas tiende a desgastar la vida útil de la pila y solo está disponible en los equipos más caros. Samsung se encuentra en la búsqueda de revertir esta situación utilizando un nuevo material, el grafeno.
El nuevo material del futuro
El grafeno es una sustancia compuesta por carbono puro, con átomos organizados en un patrón regular hexagonal, similar al grafito. Es un material casi transparente y muy ligero. Es un millón de veces más fino que un cabello humano. Una lámina de un átomo de espesor es unas 100 a 300 veces más resistente que el acero. Su densidad es similar a la fibra de carbono y es cinco veces más ligero que el aluminio.
Este material es conocido desde 1930 pero no se popularizó ya que se pensaba que era térmicamente inestable y que podía fundirse con los cambios de temperatura. Fue recién en el 2004 cuando este supermaterial tomó mayor relevancia. Esto gracias a los científicos Andre Geim y Kotsya Novoselov, de la Universidad de Manchester, quienes crearon por primera vez una capa de grafeno. Su experimento fue tan impactante que en el 2010, se les otorgó el premio Nobel de Física. En la actualidad, cientos de científicos e ingenieros a nivel mundial buscan aprovechar la versatilidad de este supermaterial para distintas aplicaciones en la industria tecnológica.
¿Cómo se puede utilizar el grafeno?
Este material podría usarse en las baterías de smartphones ya que ocupando la misma densidad que una batería de litio ofrecería un 45% más de capacidad energética. A esto se le sumaría la velocidad de la carga, que sería hasta 5 veces más rápida que la actual. De esta forma, tendríamos equipos tecnológicos que podrían llegar a una carga completa en menos de 15 minutos.
También se espera su uso en las pantallas y procesadores. Debido a que el grafeno es transparente y moldeable, se podrían crear nuevos paneles OLED flexibles y enrollables. Se espera que los procesadores creados con este material sean mil veces más rápidos que los actuales y logrando evitar el sobrecalentamiento típico de la sobreexigencia a los equipos.
En el 2013, la Unión Europea comenzó a indagar en los posibles usos de este supermaterial en la ciencia y tecnología. Se creó así el proyecto Graphene Flagship, que otorga mil millones de euros de presupuesto a las propuestas más prometedoras. Hasta el momento, hay varios estudios que buscan usar al grafeno para la mejora del cerebro y también su empleo en la computación cuántica.
Cabe recordar que la industrial del grafeno aún está en proceso de investigación y aún no tiene el mismo potencial de otros materiales como el cobre o el silicio. Sin embargo, no hay duda que gracias a este veremos un salto exponencial y una revolución en el mundo tecnológico en la siguiente década.